Milanesa Napolitana

Se dice que allá. por los años 30. En un restaurante frente al Luna Park, llamado "El Napoli" había un cliente que todos los días iba a cenar milanesa, pasada la media noche. Un día llega mas tarde de lo habitual, tanto el turno del cocinero ya había terminado y se había retirado del lugar. Pero.. Había que atender a este cliente, entonces un ayudante pone a freír la milanesa, con tanta mala.. o buena suerte que se le quema.
El dueño era José La Grotta procedente de la región de corigliano calabro, Italia. Decide en el momento disimular la milanesa quemada, la tapa con jamón, queso y un poco de salsa. Le pide al ayudante que la gratine mientras convense al cliente del "nuevo" producto, llamado Milanesa a la Napoli. Allá viene el mozo con esa bandeja humeante y con un aroma único. El cliente devora la milanesa absolutamente feliz. Don José La Grotta se sienta en otra mesa del salón, con todos los menús del restaurante, con gel azul (que era lo que se usaba en esa época para escribir menús)  y agrega de puño y letra, al final de cada uno de los menús "Milanesa a la Napoli".
Con el tiempo su nombre se desvirtuó y paso a ser "Milanesa Napolitana".
Mientras escribía esto pensaba... Milán y Napoles son enemigos declarados en guerra cultural y económica, ellos dividen el norte rico y el sur pobre de Italia, es casi imposible que puedan prescindir de sus diferencias para confraternizar en un plato. Pero La Grotta lo logro en su restaurante "El Napoli".
En 2006 se anuncio que la Milanesa Napolitana seria declarada patrimonio cultural.